El pasado 4 de diciembre, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos del Vaticano publicó “El obispo y la unidad de los cristianos: Vademécum ecuménico”, un documento dirigido a los obispos diocesanos para “ayudarles a comprender y cumplir mejor su responsabilidad ecuménica”.

Este texto responde a “una petición surgida en una Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo”, y fue desarrollado por los “oficiales” del consejo, bajo la asesoría de algunos expertos y el acuerdo de los pertinentes dicasterios de la Curia Romana.

Este Vademécum, aprobado por el Papa Francisco, está estructurado en dos partes. La primera de ellas, “La promoción del ecumenismo en la Iglesia católica”, explica lo que es necesario para que la Iglesia católica cumpla con su misión de promover la unidad de los cristianos tanto a nivel diocesano como nacional.

En la segunda parte, “La Iglesia católica en su relación con los otros cristianos”, el documento examina cuatro formas en que la Iglesia católica se compromete con las otras comunidades cristianas.

La primera de estas formas es el “ecumenismo espiritual”, es decir, cómo los obispos pueden guiar a su pueblo, en aras de la unidad de los cristianos, mediante la oración, la conversión y la santidad, destacando en particular la importancia de las Sagradas Escrituras, la “purificación de la memoria” y el “ecumenismo de la sangre”.

La segunda manera es el “diálogo de la caridad” en la que se habla de la “cultura del encuentro” como una forma eficaz para nutrir y profundizar la relación que los cristianos ya comparten a través del bautismo.

La tercera forma es el “diálogo de la verdad” que se refiere a la búsqueda de la verdad de Dios, que los católicos emprenden junto con otros cristianos mediante el diálogo teológico y por último el “diálogo de la vida” en la que se presentan las oportunidades de intercambio y colaboración con otros cristianos en la atención pastoral (“el ecumenismo pastoral”), en el testimonio ante el mundo (“el ecumenismo práctico”) y a través de la cultura (“el ecumenismo cultural”).

Asimismo, este texto concluye cada una de sus secciones con unas recomendaciones prácticas que recogen las tareas e iniciativas que pueden emprenderse a nivel local y regional.

Puede acceder al documento completo haciendo clic en el siguiente enlace: Vademécum ecuménico: El obispo y la unidad de los cristianos

Fuente: Zenit



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