Sin previo aviso, el martes 18 se hizo pública la constitución apostólica ‘Episcopalis communio’ sobre el Sínodo de los Obispos, documento de alto valor magisterial que consta de una amplia introducción teológica en diez puntos y de un nuevo reglamento de la asamblea sinodal dividido en cuatro partes: asambleas del Sínodo, fase preparatoria, fase celebrativa, fase de actuación y unas disposiciones finales. (ver http://w2.vatican.va/content/francesco/it/apost_constitutions/documents/papa-francesco_costituzione-ap_20180915_episcopalis-communio.html
El ‘Episcopalis communio’ presenta cuatro claves. La primera, referencia al Vaticano II y al tercer capítulo de su constitución dogmática ‘Lumen gentium’, en la que –afirma el Papa– “ha aparecido definitivamente que cada obispo posee simultánea e inseparablemente la responsabilidad hacia la Iglesia particular confiada a su cuidado pastoral y la solicitud por la Iglesia universal”.
En segundo lugar, se destaca la referencia a la renovación de la Iglesia, haciendo “más misioneras” todas sus estructuras. La tercera clave consiste en el “encuadramiento estable del Sínodo dentro del marco de una Iglesia constitutivamente sinodal”, y finalmente se habla de la dimensión ecuménica:
Y, finalmente, la última clave trata sobre su dimensión ecuménica, a la que ya hizo referencia el Santo Padre en su discurso con motivo del 50º aniversario de la restauración del Sínodo de los Obispos. “El compromiso a edificar una Iglesia sinodal está cargado de implicaciones ecuménicas. Estoy convencido de que, en una Iglesia sinodal, también el ejercicio del primado petrino podrá recibir más luz”, menciona Francisco.
En total, son 27 artículos que el papa Francisco firmó el 15 de septiembre y que han entrado en vigor tres días después con su publicación en L’Osservatore Romano. El diario vaticano resume con estas palabras el objetivo de la constitución apostólica: “Implicar siempre más al Pueblo de Dios en la experiencia sinodal de la Iglesia”.
Fuente: Vida Nueva
Deja una respuesta