Una intervención muy impactante dirigió Francisco a la iglesia chilena, a sabiendas de los momentos complicados que enfrenta y que tuvo lugar en el recinto de la catedral, donde les ha recordado a sus agentes allí congregados que su misión es el servicio de cara a la realidad tal como se nos presenta. Por ello sancionó, solo la comunidad es la que toma la foto de sus servidores.
Recordó la condición humana de todos los miembros de la iglesia señalo: “El pueblo de Dios no espera superhéroes sino pastores que sepan de compasión de tender la mano una mano al caído.” En esa línea insistió en que no estamos aquí porque seamos mejores que otros “…no somos superhéroes que bajan a toparse con mortales…” Con estas y otras imágenes deja en claro Francisco que la humanidad de los agentes de pastoral de la iglesia y laicos en la iglesia es una condición para ejercer el servicio a los pobres. Por eso, dice no se trata de ejercer el asistencialismo o paternalismo con los pobres, sino atreverse a invitarlos a su mesa y que ellos se sientan como uno de nosotros.
Reconoció que el Chile de hoy es muy diferente, y frente a ello, indicó, no sabemos cómo insertarnos en estas nuevas condiciones, miramos el pasado, pero la promesa es el mañana.
Francisco recalca que es el mandato de la realidad, tal como es, la que exige a los cristianos nuevas respuestas de acuerdo al Evangelio. No son los proyectos eclesiales propios los que cuentan, sino la realidad cambiante que nos demanda creatividad y novedad. “Nos guste o no estamos obligados a enfrentar la realidad así como se presenta.”
Humanidad, desafíos de la realidad y seguimiento del Evangelio en compromiso con los pobres son las palabras de francisco que resonaron en la catedral chilena y que por su vigor evangélico pueden hacerse extensivas a otras iglesias como la nuestra.
“No existe selfie vocacional” dijo Francisco a los obispos.doc
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