La nueva variante del COVID-19 aparecida en Manaos, capital del Estado de Amazonas, en Brasil, ha puesto en alerta a las autoridades de la región Loreto. En los últimos días se evacuó a tres personas desde Caballococha, capital del distrito de Ramón Castilla, con serias complicaciones ocasionadas por el COVID-19. Lamentablemente, una mujer que iba en camino falleció durante el vuelo.
A raíz de esta situación, el pasado 15 de enero se presentó al Ejecutivo una propuesta para el cierre de la frontera peruano – brasilera en Loreto, lo que comprende el bajo Amazonas y el Yavarí, según lo anunció el gobernador regional, Elisbán Ochoa, en declaraciones para Radio La Voz de la Selva.
Adelantó además que personal médico de las Fuerzas Armadas realizará apoyo en las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRESS) de la zona de fronteriza, y que se encuentran coordinando con la Marina de Guerra para el control de los protocolos en los puertos de la región.
El dirigente del SUTEP Loreto, Eleazar Pezo, también informó que hay varios maestros y ciudadanos que están recibiendo atención en la posta médica de salud de la zona. A esta situación se le suma que hace unos días, una comisión que viajaba en bote para recargar balones de oxígeno, naufragó. No hubo heridos ni fallecidos, pero se perdieron todos los balones
Se teme que el constante flujo comercial con las ciudades brasileras de Tabatinga y Benjamin Constant aporte a la llegada de la variante del virus a la región. Mientras tanto, desde Santa Clotilde, en el río Napo, se pide que se respete los protocolos en los botes que llegan a la zona, ya que muchos llegan sin mascarilla y sin respetar el distanciamiento social.
Fuente: CAAAP
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