Falleció Ludolfo Ojeda
17 marzo OST.- El 16 de marzo 2015 Ludolfo Ojeda nos dejó para ir al encuentro del Padre. Para quienes lo conocimos y apreciamos faltan las palabras para expresar lo dolorosa y sorpresivamente que nos golpeó su muerte y compartir el legado que nos dejó su vida. Religioso, Hermano de la Salle, en la vida de Ludolfo caminaron de la mano la inteligencia y la pasión. Pasión por el Perú, pasión por la Iglesia, una iglesia marcada por el impulso postconciliar y al servicio de los más pobres. Hombre corajudo y valiente, Ludolfo también se comprometió en cuerpo y alma en la renovación de la vida religiosa a través del dinamismo que alentó en la CLAR, en la Confer y en su querida Congregación. Les ofrecemos a continuación el texto del homenaje que le ofrecieron sus compañeros del Colegio La Salle.
Homenaje del Profesor Edgardo Guzmán Duxtan Sub Director de Inicial y Primaria – Colegio La Salle de Lima.
Hace unas semanas cuando preparábamos el año escolar, en una reflexión con los profesores, presenté esta foto y pedí hacer una oración por el > Hermano Ludolfo Ojeda, quien estaba muy enfermo. Les dije que muy pocas veces en una misma persona se reunían tantas cualidades humanas e intelectuales. Les dije que, para mí, el Hno. Ludolfo no solo era un verdadero educador, sino hombre inteligente, íntegro y, lo más importante, consecuente con lo que decía. A continuación rezamos y, solo entonces me di cuenta que muy pocas de las personas que estaban allí lo conocían personalmente; sin embargo, de alguna manera, sentí que algo de lo que había dicho, hizo que entendieran no solo mi gran admiración por este hombre, sino también un afecto muy profundo, ese que solo se tiene a alguien de su familia.
Así, puedo decirles que ayer murió alguien de nuestra familia, y ustedes, al igual que varios de los profesores que me escucharon entonces, probablemente nunca hablaron con él, nunca lo vieron en su plenitud, y quizás solo sepan de él por algunas las obras que dejó; la más sencilla: nuestro coliseo. Podría parecer que para ustedes aparte de eso no hay más, y estoy hablando de un desconocido. Por eso, cuando me pidieron que hablara hoy, lo único que atiné fue mirar dentro mío y tratar de entender lo que sentía y encontrar la forma de explicárselo… Y lo que vino a mi mente fue una parte de los Hechos de los Apóstoles. Jesús había muerto y sus amigos no querían que fuera olvidado; entonces empezaron a predicar, hablar sobre él y lo que hizo.
Hoy puedo decir, que en efecto, el Hermano Ludolfo Ojeda pasó por La Salle de Lima, por el Noé Zevallos, por la Universidad Católica, por el Instituto Superior Pedagógico de Loreto y por muchas obras lasallista, haciendo el bien… Y lo hizo así, por una razón que lo pinta de cuerpo entero: El Hermano Ludolfo Ojeda fue un creyente: Creía firmemente en Dios, en la Virgen, en San Juan Bautista de La Salle; pero su generosidad lo llevaba a creer en algo o alguien más; y eso significaba creer con firmeza y convicción en los lasallistas; el Hermano Ludolfo creía en el Instituto de las Escuelas Cristianas, creía en la obras lasallistas, creía en la asociación, creía en la misión compartida, pero más que nada, creía en las personas, Hermanos y los laicos, profesores y estudiantes, secretarias, trabajadores, varones y mujeres, el Hermano Ludolfo creía y confiaba que todos ellos podían llevar adelante éste y muchos otras obras y hacer que vayan bien. Hoy, el Hermano Ludolfo ya no está con nosotros, su cuerpo descansa, pero junto a otros Hermanos y profesores que han partido, hoy usted ha nacido de nuevo en el espíritu y confiamos que ese espíritu sea el que nos guíe y siga moviendo nuestros corazones, así como usted lo supo hacer. Y que nuestra ofrenda a su memoria sea nuestro trabajo y nuestra eterna gratitud. Hno. Ludolfo Ojeda, descanse en paz.
Tomado de: http://www.lasallelima.edu.pe/index.php/Articulos-Noticias/Fallecimiento-del-Hno.-Ludolfo-Ojeda-y-Ojeda-FSC.html
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