El martes primero de enero del 2018, en la “Curva del diablo”, a la altura del Km. 75 de la Panamericana Norte, ocurrió un accidente que dejó más de 50 muertos. Es así, que el Papa Francisco pidió “al Señor que derrame sobre todos ellos los dones de la serenidad espiritual y de la esperanza cristiana, en prenda de lo cual les imparte de corazón la bendición
apostólica”, afirma la nota firmada por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Papa.
“El Santo Padre, vivamente apenado al conocer la dolorosa noticia del accidente de tráfico ocurrido en Pasamayo, que ha ocasionado numerosas víctimas, ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos”, señala un comunicado de la Nunciatura Apostólica.
En el Perú, el Nuncio Apostólico, Nicola Girasoli, también se sumó a las condolencias y dijo que acompaña el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos. Asimismo, se preocupó por transmitir la paternal cercanía del Papa Francisco, quien encomienda con la oración a quienes han vuelto a la casa del Padre Celestial y acompaña a sus familiares con
la fuerza de la fe y la luz de la esperanza, señaló la nota de la Nunciatura.
Fuente: Religión Digital
Deja una respuesta