El pasado 14 de julio, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) expresó su solidaridad y cercanía con la Conferencia Cubana de Obispos ante la grave situación de conmoción social vivida en el país desde este 11 de julio.
Al respecto, se han mostrado empáticos con el sufrimiento de los cubanos, que en las protestas “se han expresado en las calles ante el deterioro de la situación económica y social del país, agudizada por la pandemia”.
Además han destacado el mensaje de los obispos cubanos de este 12 de junio: “No podemos cerrar los ojos o entornar la mirada, como si nada estuviera sucediendo”.
Por ende “nos unimos a su llamado para que la respuesta a los reclamos de la población no sea el inmovilismo que contribuya a dar continuidad a los problemas, sin resolverlos, ni el endurecimiento de posiciones que pudieran dañar a todos”.
De igual forma “hacemos nuestro el pensamiento del papa Francisco que nos pide a todos escuchar los gritos de la población y solucionar los conflictos a través del diálogo”.
“Con ustedes, apelamos firmemente a las instancias gubernamentales la búsqueda de caminos de solución, pues sabemos que ninguna acción violenta o agresiva permitirá avanzar a nuestros pueblos por caminos de fraternidad, justicia y paz”, agregaron.
Fuente: Vida Nueva
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