A pesar de que fueron golpeados por la COVID-19, los medianos y pequeños agricultores de la región Cusco han iniciado la campaña grande 2020-2021 (octubre-diciembre). Y es que han sembrado cultivos como papa, maíz amarillo duro, maíz amiláceo, yuca, etc., en medio de la sequía que se registra en este momento en el departamento, situación que preocupa a los descapitalizados productores, especialmente los paperos.
Víctor Raúl Maita Frisancho, secretario general de la Federación Agraria Revolucionaria de Túpac Amaru del Cusco (Fartac), señaló que por la cuarentena los paperos no pudieron vender su producción de la campaña chica. Además, el precio del tubérculo cayó drásticamente.
“Los productores paperos han tenido dificultades en tiempo de cosecha porque los policías no dejaron que realicen sus actividades, después han tenido dificultades con el transporte, las comunidades campesinas han cerrado las fronteras, los mercados han cerrado, las pollerías han cerrado, los hoteles han cerrado; también se especuló con el precio del tubérculo que llego a costar 20 céntimos el kilo, y los intermediarios lo vendían a 2 soles, inclusive, en estos momentos todavía las cosas no se normalizan, entonces, muchos de los productores paperos han quebrado”, indicó Maita.
Según Maita Frisancho, en algunas provincias de la región se aprecia un considerable descenso de tierras cultivadas. “La intención de siembra en el mes de agosto era muy baja, sobre todo en la producción de papa, maíz, trigo, haba y quinua, ahora sigue siendo baja la intención de siembra, y no hay hasta ahora ningún tipo de apoyo de semillas, de fertilizantes, ni para cubrir el alquiler de maquinaria; obviamente, si sigue esto habrá un desabastecimiento aquí en Cusco y afectará la seguridad alimentaria y a la soberanía alimentaria de nuestra región”, manifestó el secretario general de Fartac.
La Encuesta Nacional de Intenciones de Siembra (ENIS) elaborada por el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) revela que en Cusco la intención de siembra del cultivo de la papa para la próxima campaña 2020-2021 se estima que se reduzca en 700 hectáreas, es decir, una caída de 2.4% respecto a la actual campaña.
También la intención de siembra del maíz choclo se estima que se reduzca en 300 hectáreas, es decir 11.2%. En habas y olluco, la siembra de estos productos de la misma manera cae 9.8 % y 22% respectivamente.
El hecho es tan preocupante que el Consejo Regional declaró en situación de emergencia el sector agrario de la región Cusco, y está solicitando una inyección de 25 millones para financiar la campaña 2020-2021. Por ello, los gremios de agricultores hacen un llamado urgente para que el presupuesto se concrete en el mas corto plazo.
Extraído de Servindi
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