“Existe consenso en que la respuesta que ha ofrecido la Iglesia Católica a las denuncias sobre los abusos sexuales del clero ha sido limitada, insuficiente y negligente”. Así lo afirma el documento Comprendiendo la crisis de la Iglesia en Chile, una investigación realizada durante dos años por de la Pontificia Universidad Católica de Chile y que repasa los últimos cincuenta años de esta lacra en el país.

El informe -publicado el pasado 3 de septiembre- indica que 194 clérigos (incluyendo hermanos y diáconos) han sido objeto de denuncias por abuso sexual a menores de 18 años, cometidos en Chile en el período 1970-2019.

De esos casos, 52 están siendo o fueron investigados solo por la justicia canónica, 18 solo por la justicia ordinaria y 116 por ambas, de manera que solo 8 casos han aparecido únicamente en la prensa y carecen de investigación en algún tribunal.

“El 91% de los clérigos a quienes se ha abierto alguna investigación han recibido una acusación en la justicia canónica (119), ordinaria (8) o en ambas (49), lo que acredita la verosimilitud de casi todas las denuncias previas”, asegura el estudio.

“Del total de clérigos comprometidos, 167 de ellos son sacerdotes, lo que representa el 3,6% de los presbíteros del país que tienen o tuvieron tal condición en el período considerado en este estudio. Esta cifra es similar a la que se encuentra en los informes encargados por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (4,0%) y por la Conferencia Episcopal Alemana (4,4%) para períodos de tiempo semejantes”, se precisa en el documento.

El estudio llega a afirmar que “las autoridades religiosas han tardado mucho en comprender (y en algunos casos no lo han hecho todavía) que el contacto sexual con menores de edad es una falta sacerdotal de muy diferente naturaleza, alcance y profundidad, en modo alguno subsumible en la falta tradicional de fornicación”.

Este estudio fue realizado por iniciativa del centro universitario, a consecuencia de la fracasada visita del Papa Francisco a Chile en enero de 2018 y el posterior envío del arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el integrante de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu, con el encargo de investigar las denuncias de abusos cometidos por sacerdotes en Chile.

Fuente: Vida Nueva



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