La deforestación en la selva amazónica de Brasil aumentó por tercer mes consecutivo en mayo, según mostraron los datos preliminares del Gobierno. Mientras tanto, el presidente Jair Bolsonaro aún no ha cumplido su promesa de abril de impulsar la financiación para la aplicación de la ley ambiental.

La deforestación se disparó un 67% en mayo con respecto al mismo mes del año pasado, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil, con gran parte de la tierra destinada a ranchos ganaderos, granjas y tala de árboles.

Durante los primeros cinco meses del año, los datos muestran que la deforestación aumentó un 25% en comparación con el año anterior, con 2.548 kilómetros cuadrados destruidos, un área más de tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York.

La deforestación alcanza su punto máximo durante la estación seca de mayo a octubre, cuando es más fácil para los madereros ilegales acceder al bosque.

Bolsonaro se comprometió en una cumbre del Día de la Tierra en abril a duplicar los fondos para la aplicación de la ley ambiental. Al día siguiente, firmó el presupuesto federal de 2021 que recortó el gasto ambiental.

El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, presentó de inmediato una propuesta para que el Ministerio de Economía aumente el gasto ambiental, pero esa solicitud lleva más de un mes sin respuesta.

Por otro lado, la administración del presidente estadounidense Joe Biden ha estado negociando con Brasil sobre posibles esfuerzos de financiación para conservar la Amazonía, pero los funcionarios estadounidenses dicen que no esperan una acción inmediata.

Fuente: CAAAP



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